Sarel vive y trabaja en Pretoria, Sudáfrica. Desde que obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad Tecnológica de Tshwane en 2002, ha expuesto en muchas exposiciones colectivas en Sudáfrica; fue uno de los diez finalistas del Concurso de Arte ABSA La’telier 2007; y fue galardonado con el Premio al Mérito de Escultura en los Premios de Bellas Artes Tami Mnyele 2014.

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Su agenda de exposiciones, sumada a su pasión por la escalada, hacen que viaje con frecuencia a ciudades y lugares aislados.

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Además, se permite viajes de la mente hacia la extraña relación entre la cultura tradicional y del descarte y lo que queda de la naturaleza mientras los humanos y otras especies luchan por la existencia.

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Los habitantes de ciudades y pueblos, en gran parte aislados de la continuidad natural y los espacios naturales, en su mayoría desconocen lo que dejan atrás dondequiera que vayan. Pero la existencia humana y el entorno natural están vinculados a través de convergencias intemporales y ocultas de lo que nos falta y lo que tenemos en exceso.

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En su obra, Sarel se refiere a un pasado oscuro para imaginar una nueva voz de las realidades abstractas de los objetos.